Cómo adoptar

Como con cualquier otro perro, cuando te planteas adoptar un galgo tienes que tener en cuenta que es un compromiso que vas a adquirir por muchos años. El animal que adoptes pasará a ser tu responsabilidad y éste dependerá de ti para todo (cariño, comida, atención veterinaria, ejercicio, etc.). Ten en cuenta, aunque solo sea una “comparación” que la adopción del animal puede ser equiparable a la de tener un hijo o una persona a tu cargo, el animal dependerá de ti igual que éstos! No lo olvides, si vas a tener que mudarte de imprevisto, si cambias de trabajo y tu situación económica empeora, si aumentas la familia con un nuevo miembro, etc., tendrás que contar como un elemento inamovible a tu animal, porque es parte de tu familia. Al igual que no te planteas dejar atrás a tu hijo cuando tienes que cambiar de residencia o pierdes tu trabajo, esperamos que llegue el momento en el que nadie se plantee el dejar atrás a su animal por este u otros motivos similares.

Resumiendo, un animal es un miembro más de tu familia y tiene que tener los mismos derechos que el resto; si tu intención no esa, por favor, no te plantees adoptar un animal. Puede parecer extremista, pero las perreras están abarrotadas de perros cuyos dueños se han mudado, van a ser padres, han cambiado de trabajo….. y muchas más excusas con las que pretenden camuflar la falta de responsabilidad real que han tenido para dejarlos allí esperando una muerte segura.

A continuación te presentamos un listado de preguntas que te ayudarán a tomar la decisión acertada. Lee el siguiente cuestionario y medita bien tus respuestas:

¿Por qué quieres adoptar un animal de compañía?

¿Tienes tiempo para ocuparte de tu animal? ¿Cuántas horas al día trabajas? ¿Qué horario de trabajo tienes? ¿Tienes otras ocupaciones u obligaciones? Ten en cuenta de que un animal necesita salir al menos tres veces al día, hacer ejercicio físico y, además, tener la compañía de su “familia/manada”.

¿Cómo es tu situación económica?¿tienes trabajo o ingresos estables?¿puedes hacerte cargo de los gastos de un animal (comida, veterinario, residencias, medicamentos, imprevistos, etc.)? Ten en cuenta que sólo tu eres el responsable de cubrir todas sus necesidades.

¿El lugar en el que vives es adecuado?¿Propiedad o alquiler? En caso de alquiler, ¿permiten perros? ¿Vives en una comunidad de vecinos?¿tienes otros vecinos que tengan animales?¿Tienes espacio en tu vivienda para el animal (sitio para su cama, su lugar para la comida, etc.)? ¿En el lugar en el que vives hay sitios seguros para pasear con tu perro?

¿Estás preparado para los imprevistos o “daños” que pueda provocar?¿tienes información sobre cómo se educan a los perros?¿te crees capacitado para convivir y educar a un perro?¿estás dispuesto a asumir diferentes “daños” (pelo en sofás o alfombras, que muerdan muebles, que ladren, etc.)?

¿Cómo son tus hábitos de vida?¿tu vida es activa o más bien pasiva? ¿Viajas mucho? ¿Ya sabes con quién dejarás a tu animal si viajas? ¿Tienes previsto tener familia o aumentarla? ¿Tienes o prevés que tengas personas a tu cargo?¿Tus aficiones son compatibles con un animal?

Si, sabemos que son muchas cuestiones e interrogantes, pero son todos aquellos que se te van a presentar a la hora de adoptar y cuando el animal y tu compartáis la vida. Es fundamental contestarte a ti mismo con sinceridad esas preguntas, ya que los refugios y perreras están llenos de animales cuyos dueños no se plantearon bien la cuestión de la tenencia de un animal y la responsabilidad que ello conlleva, y los únicos que lo pagan (y casi siempre con su vida) son los animales.

El hecho de plantearte la adopción significa que eres una persona responsable y humanitaria, que ha tomado o quiere tomar consciencia de la situación de los animales de compañía en nuestro país. La compraventa de “mascotas” solo promueve el tráfico de vidas, el “uso” de los animales como medio de vida, la cría indiscriminada y en muchas ocasiones a situaciones de maltrato y vulneración de los derechos de los animales. Por ello te rogamos que te mantengas al margen de “ese mercado”, y des una oportunidad a aquellos que están en el refugio. Así poco a poco, si nadie compra, el “negocio” dejará de ser rentable y esta situación cambiará.

Si te decides por la opción de adoptar un cachorro, además estar señalado en el contrato de adopción que firmarás, debes esterilizar al animal al llegar a la edad adulta, ya que es la única forma eficaz  y responsable que tenemos para luchar contra la superpoblación, principal problemática y causa de abandono de animales. Infórmate aquí.

También, puedes optar por ser “Casa de acogida temporal”. Esta figura es fundamental para la recuperación de muchos animales y es muy poco conocida. Ser casa de acogida temporal significa que durante un tiempo determinado (normalmente hasta que el animal se recupera o encuentra una familia definitiva) vive en nuestro hogar y le facilitamos los cuidados y atenciones que necesita. Si bien muchos pueden pensar que es duro luego separarse de un animal (siempre lo es, pero merece la pena acogerlo) con el que has compartido muchas cosas, pero has de pensar que siempre formarás parte de la vida de este animal, y que, probablemente, te la deba a ese acto de generosidad que hiciste al abrirle tu hogar. Esta opción es muy adecuada para personas que no tienen estabilidad laboral, económica, o cualquier otra circunstancia que no le permita tener un animal durante toda la vida de éste. ¡Ánimate! Haz la prueba y verás lo reconfortante que es salvar la vida a un ser vivo.

Y por último, una vez ya has tomado responsable y firmemente la decisión de adoptar, te facilitamos unos últimos consejos:

  • Averigua todo lo que puedas sobre el animal que has elegido (carácter, historia, procedencia, comportamiento, necesidades, estado de salud, etc.).
  • No elijas al animal sólo por su aspecto, valóralo en todo su conjunto y asegúrate de que sois compatibles.
  • No te precipites.
  • Una vez adoptado llévalo al veterinario. No lo agobies en las primeras semanas, el perro necesita su tiempo para adaptarse a su nueva vida.
  • Es importante que busques información y consejo sobre cómo educar y convivir con tu nuevo compañero. Lee libros, busca artículos en Internet, consulta a étologos o adiestradores caninos, etc. Esto también es muy importante si ya tienes un animal y quieres introducir otro en tu “familia/manada”.

No nos cansaremos de repetirlo, la adopción de un galgo te reportará una inmensa alegría y llenará muchos aspectos de tu vida, pero esto también supone una serie de problemas a los que te tendrás que enfrentar y superar junto a tu nuevo amigo. El compromiso que adquieres es un compromiso de por vida.